Visita a Finca el Colibri

 

Visita a La Finca el Colibrí

El fin de la temporada lluviosa durante este 2020 se alargo mas de lo normal (claro al ser un año tan "especial" no podía ser de otra forma), tanto así que aun a finales de noviembre continuaban las lluvias en todo lo largo y ancho del territorio Hondureño, yo sabia al igual que muchos otros pajareros, que a pesar del clima lluvioso, esta es una excelente temporada para la búsqueda de nuevas especies, ya que por una parte estos mismos fenómenos climáticos como los huracanes y tormentas tropicales, usualmente afectan en alguna medida la dirección que llevan algunas especies de aves en su migración hacia el sur, por lo que llevadas por las fuertes corrientes de aire terminan muchas veces en las costas y las islas del caribe, muestra suficiente de esto es verificar los últimos nuevos reportes que se han generado en la zona del atlántico hondureño en la Plataforma de eBird Centroamerica. 

Pero de este tema hablaremos en otro momento, lo importante de mencionar esto, es que precisamente durante esta temporada con bastante lluvia, los lapsos donde el agua merma, se vuelven interesantes pues el comportamiento de las aves se torna inusitadamente activo de cuando en cuando.

El punto es que esa semana en cuestión fui invitado a visitar un sitio del cual ya había escuchado anteriormente, y que desde ya por su nombre me llamaba mucho la atención, me refiero a la "Finca el Colibrí".

Este es un bello sitio se encuentra ubicado aproximadamente a 40 minutos de Tegucigalpa saliendo por la carretera hacia Valle de Ángeles y tomando luego el desvió de "Las Tres Rosas", la Finca el Colibrí es un lugar que incorpora una interesante y única experiencia para sus clientes, ya  que cuenta con un restaurante de montaña que ofrece un menú netamente italiano, donde la especialidad de la casa son sus "Pizzas", además, la carta completa se balancea con una variedad de pastas y otras exquisiteces propias de la cocina italiana, todo esto preparado en horno de leña con ingredientes frescos extraídos de su propia huerta, cabe mencionar que todos los platillos son preparados artesanalmente, y se complementan finamente con una carta de vinos y cervezas de importación.

Mapa de ubicación de la Finca el Colibri

Otro punto muy interesante es la posibilidad de acampar en las areas verdes de la finca, donde hay instaladas tiendas de campaña por toda la propiedad, y este es un atractivo que lo hace diferente a otros sitios, pues la "Finca el Colibri", incursiona en el concepto "Glamping", que consiste en acampar con ciertas facilidades y lujos que bajo la acampada tradicional no son posibles, un punto que al final, termino por hacer que me enamorara del lugar. 

Pues bien, después de definir la fecha con un pronostico de clima favorable (esa semana se pronostico para miércoles y jueves un excelente clima, despejado y soleado) nos preparamos, pero entre compromisos inconclusos previos y algunos imprevistos, tuvimos que mover la fecha al viernes y sábado, donde el clima no se miraba muy prometedor. Pese a esto nos preparamos igual porque las ganas de pajarear es algo difícil de obviar y mas aun cuando tienes la posibilidad de visitar un lugar nuevo donde nadie ha pajareado anteriormente y luego de mas de ocho meses donde tampoco había acampado, y en mi mente la combinación de acampar y pajarear se hacia imposible rechazar, es decir que con lluvia o no, iba porque iba.

Planeamos la hora de salida después del almuerzo, pues la idea era llegar al lugar, observar aves por la tarde y luego cenar en el primer día, pero el clima nos jugo una mala pasada y durante toda la tarde cayo una torrencial lluvia que por poco y estuvimos a punto de cancelar, pero al filo de la tarde mejoro el clima y nos dispusimos a partir, y aquí es donde comienza realmente la historia.

Hora 5:00 pm., uff ni hablar, hora pico y además de escoger como punto de encuentro la gasolinera contiguo al Estadio Nacional, (y es que a quien sino a nosotros se nos ocurre pensar en ese sitio como punto de encuentro cuando la feria de agricultor del estadio esta en su mejor apogeo), resumiendo, terminamos saliendo de Tegucigalpa casi a las 6pm de la tarde, y al llegar al desvió de las Tres Rosas, Amilcar mi compañero de armas en esta aventura y autor intelectual del viaje, hace una parada logística para comprar agua en un mini mercadito de la zona, hasta aquí todo bien, pero nuevamente el destino nos tenia preparada una sorpresa y es que entre la lluvia que caía en ese momento y el hecho de que ya había oscurecido, hacia poco visible la carretera, mas el hecho que al copiloto (mi persona) le fallo la orientación, y espero no me malinterpreten, pero quienes éramos nosotros para cuestionar la sabia dirección de esta todo poderosa app, donde te dice derecha lo lógico es doblar a la derecha, pero como a nosotros nos gusta desafiar al destino elegimos la izquierda y luego de 20 minutos y una llamada a la Finca, nos toco regresar como perrito regañado nuestros propios pasos, para tomar la derecha inicial y el camino correcto. 

Al llegar a la Finca el Colibri, fuimos recibidos por el Ing. Samuel, propietario del sitio y quien durante toda nuestra estadía fue nuestro anfitrión, y desde aquí la historia toma un giro completamente favorable, y es que luego de conocer parte de las instalaciones nos sentamos en una de las mesas frente al balcón de la casa principal, la cual tiene una amplia visión de casi toda la propiedad, que pese a ser de noche y estar lloviendo, la vista sigue siendo espectacular.

La velada transcurrió genial y entre platicas de como nace Finca el Colibri de la propia boca de Don Samuel, tuvimos una de las mejores cenas que he tenido en este 2020, y no es para mas degustando una deliciosa pizza.

Pizza es uno de platos fuertes de Finca el Colibri

al filo de media noche y aun con un poco de lluvia nos dispusimos acampar en las tiendas ya dispuestas por la propiedad, y debo decir que es tremendamente agradable solo irse a meter a una tienda, perfectamente instalada (los que acampan saben lo poco agradable es plantar tienda de noche y bajo la lluvia, cuando la premisa es mantenerse seco), luego de instalarnos me prepare para pasar una noche agradable de acampada, escuchando el golpeteo de las gotas provocadas por la lluvia que continuo cayendo casi toda la noche.

Temprano en la mañana me despierto y escucho lo que es indudablemente el sonido de un Estiquirin (Great Horned Owl); y alistándome lo mas rápido posible mientras escucho el ulular del búho que vuela de árbol en árbol cada vez mas lejos de la propiedad, salgo de la tienda con grabadora en mano buscando alguna señal de este magnifico búho que por cierto es uno de las especies mas grandes que podemos observar en Honduras, para poderla documentar pero sin suerte.

Luego de este primer chispazo de adrenalina provocada por la búsqueda furtiva del Estiquirin, me dispongo ir a los baños para asearme un poco y prepararme para la pajareada, no sin antes pasar por la tienda de Amilcar y ver si ya estaba despierto y comentarle el primer pajarazo del día… Ya al filo de las 6 de la mañana y aun a oscuras estábamos listos para comenzar la pajareada.

Vista de la propiedad 6am

Si bien ya había dejado de llover, el cielo aun estaba bastante nublado. A la pajareada nos acompaño además Don Samuel quien nos mostro algunos de los sitios donde podíamos observar aves, el recorrido duro alrededor de 2 horas, tiempo suficiente para bordear todo el muro perimetral de la finca.

Recorrido de primer pajareada

En nuestro paso y como es costumbre del frenesí de la mañana, pudimos observar varias bandadas mixtas donde sobresalían los Cerenqueques (Bushy-crested Jay), los Saltadores cabeza negra o como les suelen decir "chorcha loca" (Black-headed Saltator), y claro como no podía faltar y haciendo honor al nombre de la finca, varios colibrís... Entre  las especies que vimos, podemos destacar el Colibrí corona azul (Azure-crowned Hummingbird), que poso para nosotros al punto que luego de tomarle fotos hasta quedar satisfechos, nos retiramos y este pequeño colibrí siguió perchado en su rama; Cabe mencionar que esta especie podria ser... En mi humilde opinión el ave insigne de la finca por su abundancia en la zona.

Colibrí Corona azul / Azure-crowned Hummingbird

Después de estar un rato pajareando, Amilcar, quien tiene un ojo privilegiado para las rapaces observo lo que considero, es el ave mas destacada de toda la pajareada, me refiero al Sharp-shinned Hawk (White-breasted), este imponente gavilán se poso en la parte alta de un árbol solo por breves segundos... Realmente una fascinante ave.

Alrededor de las 8 de la mañana y llevando un poco mas de dos horas pajareando, hicimos un receso para desayunar y la sorpresa fue que nos recibieron con un exquisito plato típico al estilo de la finca, el cual disfrutamos en un completo ambiente natural, como lo manda la tradición pajarera y rodeados de algunos colibrís que visitaban los comederos dispuestos en los alrededores del área central, luego de esta primer faena debo decir quedamos mas que satisfechos.

Después del desayuno continuamos pajareando por los alrededores de la finca, aprovechando cada momento del contacto con la naturaleza que incita este bello lugar, tuvimos la oportunidad de continuar observando mas especies de aves en la zona, y nuevamente la fortuna nos sonrió y a unos metros de nosotros un Cernícalo americano, también conocido como Clis clis (American Kestrel) se poso en las ramas de un pino y tuvimos la oportunidad de observarlo acicalarse e inclusive cazar una pequeña lagartija, y es que cuando te encuentras en contacto con la naturaleza y te detienes a observar, esta te regala momentos maravillosos.

Cernícalo americano (American Kestrel)

Así transcurrió la mayor parte de la mañana, recorriendo los terrenos de la finca, y es que cuando estas en contacto con la naturaleza, el tiempo pasa volando, pues parte de las experiencias vividas por los observadores de aves el poder apreciar no solo las aves sino también su entorno, y en este caso no fue la excepción.

Paloma azulona (Red-billed Pigeon)

Vista general de la Finca el Colibri

llegando el medio día nos dispusimos a preparar nuestro almuerzo, en este caso habíamos llevado algunos embutidos para asar con la intención de hacer unos pinchos, y tuvimos la oportunidad de prepararlos en ese fabuloso horno de leña de la finca.

Luego del almuerzo, decidimos realizar un ultimo vistazo cerca del mirador de la Finca, ubicado en una lomita que en su parte alta posee una espectacular vista y honestamente ya algo cansados nos disponíamos a regresar cuando nos encontramos la ultima sorpresa...

Mirador de la Finca el Colibrí

Encontramos (Bueno siendo honestos Amilcar encontró😅) al lado de un pino y muy cerca de la carpa del mirador, unas egagrópilas de lo que estoy mas que seguro a juzgar por el tamaño, eran del Estiquirin, lo que termino por confirmarnos que los terrenos de la Finca el Colibrí son parte del hábitat natural de esta gran ave que al apreciar con mayor detenimiento el contenido de estas egagrópilas se puede apreciar fácilmente que fue lo que cazo, y ohh sorpresa fue un felino, posiblemente un gato que andaba por la zona.

Egagrópilas 

A juzgar por el contenido (Pelos, huesos y el colmillo) de un posible felino 

Finalmente después de esta enorme experiencia, empacamos y comenzamos nuestro viaje de regreso a la jungla de concreto que es nuestra hermosa capital, no sin antes agradecer la excelente atención que recibimos de parte del staff de Finca el Colibri.

Y es que después de toda la experiencia que tuvimos, puedo decir sin ninguna duda, que si buscas un sitio que te conecte con la naturaleza en un ambiente seguro, al tiempo disfrutar de muchas facilidades, mientras disfrutas de una autentica comida italiana, La Finca el Colibri es la mejor opción para ti.

A continuación les dejamos algunas fotos adicionales de toda la pajareada.

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Araña hilo de oro (Trichonephila clavipes) 

Paisaje desde el perimetro de la Finca el Colibri

Bromelia sp.